En la madrugada del 14 de junio de 2023, el pesquero abarrotado “Adriana” se hundió en aguas internacionales a unas 50 millas del puerto de Pylos (Grecia). Cientos de personas se ahogaron ante la mirada de la Guardia Costera Helénica (HCG). Tras el hundimiento del pesquero, 104 personas lograron sobrevivir. Casi todas fueron rescatadas por un yate de lujo. Se recuperaron los cadáveres de 82 personas, pero cientos siguen desaparecidas y se asume que se hundieron con el barco. De entre las personas supervivientes, nueve hombres fueron detenidos por las autoridades griegas, acusados injustamente de ser los responsables de la tragedia.
El 7 de junio de 2023 el Adriana zarpó de Tobruk (Libia) con destino a Italia. A bordo, más de 750 pasajeros, en su mayoría procedentes de Siria, Pakistán y Egipto (nota a pie de página a). El pesquero estaba abarrotado y en una evidente situación de peligro, sin instrumentos de navegación adecuados, sin tripulación ni equipos de seguridad a bordo. Tras una semana en el mar, el motor del barco estaba averiado y las provisiones se estaban agotando. Al menos dos personas habían muerto deshidratadas antes de que el barco volcara. Ante estas circunstancias, las personas a bordo se pusieron en contacto con Watch the Med Alarm Phone el 13 de junio de 2023 y les informaron de que su embarcación se estaba inclinando peligrosamente y que necesitaban ayuda urgente. Alarm Phone informó a su vez a la Guardia Costera Helénica (HGC), ya que el pesquero se encontraba dentro de la zona de Búsqueda y Rescate (SAR) griega. El rescate nunca llegó.
En las semanas y meses que siguieron a esta masacre han ido apareciendo pruebas de los sucesos que acabaron provocando el naufragio del Adriana, definiendo con claridad cuál fue el papel de la Guardia Costera Helénica (HCG). Los guardacostas no sólo no intentaron rescatar la embarcación, claramente innavegable, sino que durante varias horas obstruyeron las posibles actividades de rescate de otras embarcaciones. Muchas personas supervivientes también describen cómo la HCG puso activamente en peligro la vida de los pasajeros al intentar remolcar el barco, lo que probablemente contribuyó a su hundimiento (nota b). También se ha conocido que otras autoridades europeas fueron informadas del peligro en el que se encontraba el Adriana horas antes del naufragio, pero no intervinieron (1).
A pesar de las numerosas pruebas de la responsabilidad de las autoridades griegas, inmediatamente se culpó a las propias víctimas. Las supervivientes fueron trasladadas a Kalamata (Grecia), donde fueron detenidas y aisladas en un almacén. Allí, las autoridades las sometieron a interrogatorios antes incluso de que pudieran tener acceso a ningún tipo de apoyo jurídico o psicosocial independiente. Tras estos interrogatorios y basándose únicamente en los testimonios de unos pocos supervivientes, nueve de ellos fueron detenidos y presentados injustamente como los responsables de la masacre. Se les acusó de facilitar la entrada no autorizada (“contrabando”), de pertenecer a una organización criminal y de provocar el naufragio que acabó con la vida de cientos de personas.
Según los medios de comunicación, las acusaciones se basan en testimonios que indicaron que los acusados asumieron más responsabilidad en las tareas de la embarcación, por ejemplo, distribuir agua o intentar controlar las aglomeraciones para estabilizar el barco que se estaba inclinando (nota c). Sin embargo, parece que los acusados son ellos mismos personas migrantes que pagaron una importante cantidad de dinero para llegar a Europa, al igual que el resto de personas a bordo (2). No es la primera vez que se presiona a los pasajeros para que testifiquen e incriminen a otros. Es importante señalar que, al parecer, ninguno de los pasajeros identificó a los acusados como aquellos que se beneficiaron económicamente ni tampoco como miembros de la tripulación (nota d).
Actualmente, los acusados se encuentran en prisión preventiva en dos cárceles diferentes de Grecia: ocho en Nauplia y uno en Avlona. La investigación del juez instructor sigue su curso y aún no se ha fijado fecha para el juicio. No se espera que tenga lugar antes de la primavera de 2024. Las abogadas designadas por el Estado solicitaron la puesta en libertad de los supervivientes traumatizados, pero esta petición fue rechazada. La defensa de los acusados ha sido asumida ahora por un grupo de siete abogadas penalistas experimentadas, incluidas miembros del Human Rights Legal Project-Samos y del Legal Center Lesvos.
El 13 de septiembre de 2023, cuarenta supervivientes del mortal naufragio de Pylos presentaron una querella criminal contra los responsables ante el Tribunal Naval del Pireo (nota e) (3).
¿Quién es responsable de las muertes del naufragio de Pylos?
No son las personas que buscan seguridad, obligadas a recorrer rutas increíblemente peligrosas en embarcaciones abarrotadas. Tampoco son las redes de contrabando que se aprovechan de esta situación: estas son un síntoma, no la raíz del problema. La verdadera culpable es la Europa Fortaleza. Deseosa de controlar la migración y cerrar sus fronteras, hace tratos sucios con otros gobiernos opresores.
La externalización de las fronteras de la UE más allá de su territorio, a los países limítrofes con la Unión Europea, sólo conduce a más violencia. No detiene la migración, sólo provoca más muertes en el camino.
En los últimos tres años, la Guardia Costera Helénica (HCG) ha incrementado los pushbacks (nota extra)[1] sistemáticos en el mar, lo que ha provocado más violencia, muertes y desapariciones. Como consecuencia, cada vez más personas intentan cruzar directamente a Italia, lo que aumenta tanto la distancia como el riesgo para la vida a lo largo de estas rutas (4). Los pushbacks, una práctica asesina y una de las formas más violentas de impedir el cruce de las fronteras nacionales, se ha convertido en la norma en Europa y fuera de ella. Cabe recordar que ya el 7 de julio de 2022 Grecia fue condenada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por las prácticas ilegales y potencialmente mortales de la HCG en el mar (nota f) (5). En la actualidad, al menos 32 casos relacionados con 8 operaciones de expulsión fueron presentados contra Grecia y están pendientes de decisión ante el mismo tribunal (6). En este contexto, la tragedia de Pylos surge como un caso más de una larga lista de crímenes en el mar y omisión del deber de rescate por parte de las autoridades griegas.
Quienes sobreviven al viaje y no son expulsados corren el riesgo de ser detenidos arbitrariamente por la HCG y acusados aleatoriamente de facilitar el cruce irregular de fronteras (“contrabando”). La criminalización de personas por cruzar sus fronteras en embarcaciones o automóviles es sistemática en Grecia.
Según un estudio reciente de borderline europe, más de 2.000 personas migrantes se encuentran actualmente en cárceles griegas, acusadas o condenadas de “contrabando” (7).
En la mayoría de los casos, las detenciones, la prisión preventiva y las vistas de los juicios de las personas acusadas de conducir la embarcación se caracterizan por graves violaciones de los derechos humanos y no cumplen los principios de un juicio justo, incluidos: detención arbitraria, violencia y coacción, y poco o ningún acceso a intérpretes o a asistencia letrada. Las autoridades griegas aplicaron las mismas prácticas en el caso del naufragio de Pylos.
La criminalización de las personas migrantes es a menudo invisible, y sus voces se silencian con detenciones y largas penas de prisión. Esto permite a las autoridades de los Estados de la Unión Europea violar todavía más sus derechos. Todas estas formas de criminalización se basan en leyes racistas que dan lugar a juicios politizados. Enfrentadas a penas de prisión extremadamente largas basadas en detenciones y juicios arbitrarios, las personas migrantes acusadas de facilitar la migración irregular son un objetivo central de la violencia del régimen fronterizo.
Como Captain Support Network, un grupo de activistas establecidos principalmente en Europa, nos solidarizamos con todas las personas criminalizadas por el llamado “contrabando”.
Exigimos:
– Liberar a los chivos expiatorios del naufragio del Pylos
– Retirar todos los cargos contra los 9 detenidos por la masacre de Pylos (Pylos9).
– Investigar y exigir responsabilidades a las autoridades griegas por su responsabilidad en el naufragio del Pylos y por los crímenes contra la humanidad cometidos en sus fronteras
– Poner fin de inmediato a la violencia fronteriza sistemática y mortífera
– Detener la criminalización de la migración y el encarcelamiento de las personas migrantes
– Libertad de circulación para todxs.
¡Firma y comparte esta declaración!
Si queréis colaborar para cubrir los gastos del juicio y de la representación legal, podéis hacer una donación en la siguiente cuenta bancaria:
Support Captain Support
3011 Bern, Switzerland
IBAN: CH6209000000162628066
BIC/ SWIFT: POFICHBEXXX
Remark/ Reference for payment: Pylos
o mediante esta plataforma:
https://whydonate.com/en/fundraising/freedom-for-the-pylos-9-campaign
Firmantes
A buon diritto
Abolish Frontex
Alarm Phone
All included
Alma Community Holistic Therapies
ASGI Associazione per gli Studi Giuridici sull’Immigrazione
Baobab Experience
Birlikte Yaşamak İstiyoruz İnisiyatifi
Border Forensics
Border Violence Monitoring Network (BVMN)
Borderline-europe
CPT – Aegean Migrants Solidarity
Can’t Evict Solidarity
Compass Collective
de:border // migration justice collective
European Lawyers for Democracy and Human Rights (ELDH)
Feminist Autonomous Centre for research (FAC)
Forensis e.V
Free Humanitarians
Free the El Hiblu 3
Gruppo Melitea
Human Rights Association/İnsan Hakları Derneği (Turkey)
Human Rights Association Istanbul Branch
Human Rights Legal Project (HRLP)
In-sight Collaborative
iuventa – crew
La Màquia – Azadî Jin, grupo transfeminista autónomo
Legal Centre Lesvos
Legal Clinic on Migration and Asylum, University of Roma Tre
Leave No One Behind
Linea D’Ombra
Lungo la rotta balcanica
Maldusa
Mare*Go
Mare Liberum
Mediterranea Saving Humans
Melting Pot
Memoria Mediterranea
Migration Control
Mission Lifeline International E.V.
MV Louise Michel
No Border Boiling Pot
No Border Kitchen
No More War Collective
RESQSHIP e.V.
Salvamento Marítimo Humanitario
Seebrucke
Sea-Watch
SOS Humanity
Swiss Democratic Lawyer (DJS-JDS-GDS)
The Right to Be
Würzburg Solidarisch e.V
YaBasta Bologna
Nota a pie de página a: El barco tenía tres cubiertas: una inferior, una intermedia y una superior. Todas estaban abarrotadas. Alrededor de 100 mujeres y niños se alojaron en una habitación separada y vigilada en la parte delantera de la cubierta intermedia. Ninguna de ellas sobrevivió.
Nota b: Aunque el Aigaion Pelagos, uno de los buques de rescate más modernos de Europa, estaba en el puerto de Gytheio, no demasiado lejos del barco en peligro, en su lugar se envió un helicóptero desde Lesbos, mucho más lejos. A pesar de que las autoridades italianas y FRONTEX habían informado a la Guardia Costera Helénica (HGC) varias horas antes sobre el peligro en el que se encontraba el Adriana, no se puso en marcha ninguna operación de rescate adecuada.
Nota c: Cabe señalar que los pasajeros que acusaron a estas 9 personas son de Siria y Pakistán, mientras que los acusados son todos de Egipto.
Nota d: Muchas de las personas supervivientes nombraron a los principales beneficiarios económicos (es decir, las personas que se lucraron con el viaje mortal) durante las entrevistas que mantuvieron, lo que confirma que ninguno de ellos iba a bordo del barco. En Pakistán, 14 personas que podrían haber participado en la organización de la travesía fueron detenidas poco después de la catástrofe. En Egipto, el fiscal ha acusado a 37 personas (principalmente de origen libio) de organización criminal. Más información de la investigación sobre las estructuras detrás de este caso: https://www.lighthousereports.com/investigation/smuggler-warlord-eu-ally/
Nota a pie de página e: Los supervivientes, representados por la Network for Refugee and Migrant Rights, Hellenic League for Human Rights (HLHR), Greek Council for Refugees (GCR), Initiative of Lawyers and Jurists for the shipwreck of Pylos y Refugee Support Aegean (RSA), denuncian la violación de las obligaciones de las autoridades griegas de proteger la vida de las personas a bordo y exigen una investigación efectiva de las circunstancias del naufragio más mortífero ocurrido en el Mediterráneo en los últimos años.
Nota f: En un naufragio frente a la isla de Farmakonisi el 20 de enero de 2014, un buque de la HCG causó la muerte de once mujeres y niños al remolcar peligrosamente la embarcación en la que viajaban 28 personas afganas y sirias en lo que los supervivientes describen como una operación de pushback.
(1) https://counter-investigations.org/investigation/the-pylos-shipwreck
(2) https://www.bbc.com/news/world-europe-66154654, https://www.zeit.de/2023/31/seenotrettung-gefluechtete-mittelmeer-griechenland/seite-3
(4) https://aegean.forensic-architecture.org; https://legalcentrelesvos.org/2021/02/01/crimesagainstumanityintheaegean/.
(5) https://www.refworld.org/cases,ECHR,62de68304.html
[1] Pushback es un término que se refiere a “un conjunto de medidas estatales por las que se obliga a los refugiados y migrantes a volver a cruzar una frontera -generalmente inmediatamente después de haberla cruzado- sin tener en cuenta sus circunstancias individuales y sin posibilidad alguna de solicitar asilo”. Los pushbacks violan la prohibición de expulsión colectiva y la prohibición de no devolución del derecho internacional.